15. Frank Gehry

Frank Gehry es el arquitecto que demostró que el arquitecto es un artista también. Su proceso de diseño es libre, dinámico e improvisado de tal manera que genera proyectos arquitectónicos únicos y con apariencia poética y futurística. Uno de sus proyectos más conocidos lo es el Museo Guggenheim en Bilbao dado a su fachada innovadora y llamativa. Gracias a él, la relación entre la arquitectura y el arte ha sido fortalecida y ha cambiado la perspectiva de muchos en cuanto a la manera en que se debe percibir la arquitectura.
Gehry es conocido como el arquitecto rebelde que crea grandes proyectos que nunca pasan desapercibidos. Para lograros, durante su proceso de diseño utiliza la improvisación, la fluidez y confianza que usa el artista. Por esto, en una de sus entrevistas dijo: “Si supiera a donde voy o planifico lo que haré, lo descarto”. En sus proyectos, distorsiona la realidad y utiliza formas deconstruidas parecidas a las de Picasso y el cubismo en donde se utilizaban las figuras en su forma más puras y sacaban su mayor potencial en sus pinturas. En muchos de sus proyectos vemos como incorpora el movimiento la fluidez y buscaba que la arquitectura sirviera principalmente para la humanidad.
Para el Guggenheim, Frank tenía pensado el construir un edificio utilizando solo un material de modo que quedara una pieza tridimensional. Al principio intentar utilizar acero inoxidable, pero luego encontraron el titanio que es un material más flexible y que cuando llueve, le da vida al edificio al tornarse color oro. El exterior del museo es dinámico desde cada ángulo y punto de vista en el que se observa. El perímetro del Museo está compuesto por paseos y plazas en una zona de reciente urbanización, superado su pasado industrial. La plaza y la entrada principal del Museo se encuentran apuntando hacia la calle Iparragirre, una de las principales vías que cruza diagonalmente Bilbao, extendiendo el casco urbano hasta la puerta misma del Museo. Al llegar a la plaza, el visitante accede al vestíbulo descendiendo una amplia escalinata. La parte más alta del edificio está coronada por un gran lucernario en forma de flor metálica que cubre el Atrio, uno de los rasgos más característicos del edificio. Una vez en el vestíbulo, en donde se dividen en distintos caminos los recorridos en el museo, el visitante accede al Atrio, pieza esencial y distintiva del diseño arquitectónico de Frank Gehry. Se trata de un gran espacio compuesto por elementos con grandes transparencias de volúmenes curvos que conectan el interior y el exterior del edificio mediante grandes muros cortina de vidrio y una gran claraboya. Los tres niveles del Museo se organizan en torno a este Atrio central y se conectan mediante pasarelas curvilíneas, ascensores de titanio y cristal, y torres de escaleras. El Atrio, que también funciona como espacio expositivo, sirve como eje que ordena las 20 galerías que alberga el Museo, algunas de aspecto más clásico y líneas ortogonales y otras de volumetrías más orgánicas e irregulares.
Frank Gehry está considerado como uno de los arquitectos más importantes e influyentes del mundo. Al incorporar nuevas formas y materiales a sus proyectos genera una buena arquitectura lo cual resulta en que sea imposible para los visitantes y espectadores quedar ajenos a ella. El Museo Guggenheim Bilbao es una de sus obras más conocidas debido a su gran ingenio y al crear espacios atractivos en su interior y exterior. Gracias a Gehry la arquitectura ha evolucionado con el tiempo.
Referencias: