5. Surfacing
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Se puede decir que el término “Surfacing” surge de la mezcla entre el contorno y la forma. Los siguientes proyectos: El Kursaal de Moneo y El Museo Guggenheim Bilbao de Frank Gehry sirven como ejemplos de que el contorno depende del material y la forma la otorga la estructura. Ambas obras, a diferencia de las pasadas reflexiones, mostrarán cierta similitud en cuanto al diseño de su superficie.
El Kursaal de Rafael Moneo está compuesto de un diseño simple. Son dos cajas orientadas hacia el mar y ubicadas de forma aleatoria simulando que las olas del mar las empujó hacia la orilla. Una de estas cajas es más grande que otra, haciendo que ambas encajen en el solar triangular. Dichas cajas tienen una estructura metálica cubiertas de un cristal opaco curveado, el cual le da un toque clásico y en la noche al encender las luces irradia luz al exterior. Este vidrio envuelve una caja de madera en el interior que contiene un auditorio. Alrededor del auditorio se encuentran unos pasillos para la circulación. Por lo tanto, el elemento en vidrio opaco recubre y esconde la función principal del edificio.
Otro ejemplo antes mencionado era la obra de Gehry, el Guggenheim Bilbao. Dicho edificio representa el estilo escultórico de Gehry con sus figuras curveadas y caprichosamente ubicadas. Su estructura es muy similar a la Ópera de Sídney, la cual tiene una estructura en metal que luego es recubierta por otro material. En el caso del Guggenheim, las placas de titanio recubren la forma sinuosa del museo. Estas placas, a diferencia de Moneo, actúan como una cámara de resonancia de luces y de sombras.
A pesar de que los estilos de Gehry y Moneo aparenten ser distintos desde un punto de vista externo, al analizar las ideas que tomaron para crear sus respectivos edificios son compartidas. Ambos esconden la verdadera función de sus edificios con el recubrimiento o el “surfacing” que escogieron para lograr efectos en fachada.