Los arquitectos de finales del siglo XX, Frank Gehry y Rafael Moneo, son polos opuestos dado a sus estilos arquitectónicos. Moneo es un arquitecto español, instructor y académico, que se rige por las formas ortogonales, rígidas y por prestar especial atención a su alrededor a la hora de construir un edificio. Mientras tanto Gehry es visto como uno de los arquitectos más famosos, atrevido y que utiliza elementos o figuras dispares y que transmiten movilidad a través de sus proyectos. A pesar de sus diferencias en estilo, ambos crean una buena arquitectura y son vistos como grandes íconos en la arquitectura moderna.

​​

          Moneo es un arquitecto con gran ingenio dentro de la arquitectura moderna dado a su atención al contexto cultural e histórico de la ubicación de sus proyectos. Por ejemplo, el Museo de Arte en Mérida es un edificio en hormigón que luego está cubierto por ladrillos que utilizaron los romanos de Mérida en hace 2 mil años en la zona, creando así una cita histórica.  De esta manera genera proyectos realmente contemporáneos y sofisticados que respetan su ubicación y rinden homenaje a la historia y las vistas que se encuentran alrededor de la obra.

​

         Gehry es conocido como el arquitecto irreverente que crea grandes proyectos que nunca pasan desapercibidos. Para lograros, durante su proceso de diseño utiliza la improvisación, la fluidez y confianza que usa el artista.  Por esto, en una de sus entrevistas dijo: “Si supiera a donde voy o planifico lo que haré, lo descarto”.  En sus proyectos, distorsiona la realidad y utiliza formas deconstruidas parecidas a las de Picasso y el cubismo en donde se utilizaban las figuras en su forma más puras y sacaban su mayor potencial en sus pinturas. Dado a su rebeldía, generaba proyectos llamativos a pesar de tener una menor escala. En muchos de sus proyectos vemos como incorpora el movimiento la fluidez y buscaba que la arquitectura sirviera principalmente para la humanidad.

​

          Frank Gehry  es considerado como uno de los arquitectos más importantes e influyentes del mundo. Al incorporar nuevas formas y materiales a sus proyectos genera una buena arquitectura lo cual resulta en que sea imposible para los visitantes y espectadores quedar ajenos a ella. Al contrario de Rafael Moneo quien utiliza las líneas rectilíneas en sus proyectos, intenta integrarse a los alrededores de sus proyectos mientras brinda una buena calidad de espacios en el interior de sus obras. Es visto como un arquitecto tímido comparado a los atrevimientos de Gehry, pero esto no disminuye su gran valor como arquitecto. Él, al igual que Gehry, ha influenciado a sus sucesores y ha brindado con su estilo avances a la arquitectura. 

​